Un poco del infinito
Me
encanta la forma en que ella habla.
Parece
que tiene um poco de infinito en sus palabras.
O
sería un poco de palabras en su infinito.
De
cualquier forma, yo permanezco aquí la espera del infinito guardado en su boca.
Me
encanta la forma en que me mira.
Parece
que ella guarda un poco de eternidad en sus ojos.
O
sería un poco de ojos en su eternidad.
De
todos modos, yo permanezco aquí la espera del eterno guardado en su mirada.
Yo
no puedo medir todo el amor que me proporciona.
Ella
proporciona el amor que hace tiempo sueño.
Sueño
todas las noches pensando en ella y, inevitablemente, acuerdo con el gusto de
aquella boca.
Yo
no puedo imaginar todo el dolor que su falta me causa.
Causa
asombro en solamente piensar en esa pesadilla.
Pesadilla de no tenerte cerca y, inevitablemente, no tener toda la
sutileza de sus ojos.
(Gabriel
Araújo)
Quadro "Moça com o brinco de pérola" (1665) de Johannes Vermeer.